Visit page main
  • Inicio
  • Contacto
  • ¿Este calvo?
  • Nadie lo dice

Una cosa.

En el viejo y noble oficio de ser el jefedueño de tu empresa, siempre llevas una doble vida.




La vida del éxito (si no la cagas mucho y la empresa te funciona):



  • Dinero.

  • Viajes.


  • Premios.




  • Satisfacciones.

  • Libertad.

  • Tranquilidad (a ratos).


  • Orgullo.


  • Bienestar.

  • Calidad de vida.

  • Lujos.


  • Caprichos.


  • Polleces varias.

  • (...)





(AVISO PREVENTIVO: emprendedores yogurines, trabajadores varios, políticos y sindicalistas... no van a entender lo que viene a continuación).






Y tu OTRA vida.

La que llevamos a cuestas los empresarios con algunos tiros pegaos:



  • Derrapes.

  • Pataletas.

  • Apreturas.


  • Desgarros.


  • Problemas.



  • Cabreos.

  • Atiborramientos.

  • Penurias.

  • Engaños.



  • Arrepentimientos.

  • Bancarrotas.

  • Jaquecas.



  • Puñaladas.


  • Comeduras de tarro.

  • Frustraciones.

  • Estrecheces.



  • Fantasmas.

  • Dolores.

  • Insomnios.



  • Atragantamientos.

  • Imprevistos.





  • Desencantos.



  • Ronchas.

  • Gritos.

  • Penas.



  • Temblores.

  • Salidas de vía.

  • Mentiras.


  • Flechas envenenadas.

  • Tormentas.

  • Tropezones.

  • Atascos.



  • Cabos sueltos.


  • Picaduras.

  • Naufragios.

  • Vías de agua.


  • Vientos en contra.

  • Huracanes.



  • Derrumbes.

  • Broncas.

  • Cortes.


  • Lloros.

  • Pesadillas.

  • Desarreglos.



  • Caídas.


  • Rojeces.

  • Pájaras.

  • Ardores.


  • Ataques.

  • Enemigos.



  • Huidas.


  • Entierros.

  • Despedidas.


  • Despidos.

  • Estampidas.


  • Críticas.


  • Fracturas.

  • Velatorios.

  • Purgas.



  • Descosíos.


  • Palpitaciones.


  • Errores.


  • Fracasos.

  • Enfados.

  • Envidias.



  • Infidelidades.

  • Llantos.

  • Agotamientos.



  • Estancamientos.



  • Tiros.

  • Piruetas.



  • Arritmias.

  • Ahogos.

  • Amarguras.



  • Roturas.



  • Desencuentros.



  • Choques.

  • Lesiones.

  • Cautiverios.


  • Hundimientos.


  • Pozos.

  • Túneles.

  • Baches.


  • Aplazamientos.


  • Impuestos diversos y variados.


  • Obligaciones muchas y recurrentes.



  • Heridas.

  • Mordeduras.



  • Sufrimientos.



  • Sobresaltos.


  • Miedos.

  • Corruptelas.


  • Amputaciones.

  • Trasquilones.



  • Amarguras.


  • Ladridos.

  • Cansancios.

  • Coces.



  • Jaleos.


  • Movidas.

  • Pullas.

  • Pullitas.




  • Sustos.

  • Disgustos.


  • (...)


Y no sigo haciendo memoria, que necesito 3 vidas para escribirlas todas.




Lo sé porque yo también he pasado por ahí.

Después de tener 6 empresas, 17 unidades de negocio y dirigir más de 300 personas, sé perfectamente lo que es estar en el barro. Sé lo que es sentirse solo al frente de todo, que todo dependa de ti, y no poder parar ni un día.




Si has creado algo grande que se te ha ido de las manos... y quieres poner orden, profesionalizar tu gestión y que la empresa funcione sin que todo pase por ti...




🎁 Te regalo una clase privada donde te cuento los primeros pasos para dejar de ser el primer empleado de tu empresa y empezar a dirigirla como un empresario.


Además, te enviaré mis correos diarios, donde hablo de cosas que te van a interesar sin filtros, sin rodeos, sin anestesia y sin tonterías.


Este sitio usa cookies
Usamos cookies en nuestro sitio para mejorar la experiencia de usuario
Rechazar